Problemática: Lograr que la población dominicana valorara el papel que juega el pez loro en la creación y conservación de las playas, conociera sobre la veda y estuviera dispuesta a apoyarla.

Idea: Usar las mismas playas que estaban en peligro de desaparecer como portavoces para llevar el mensaje.
En Semana Santa, el período de mayor afluencia de visitantes, Jumbo convirtió las 60 playas más icónicas del país en vallas gigantescas. A través de monumentales mensajes escritos en la arena las playas clamaban por ser salvadas pidiendo no consumir pez loro. Las famosas playas de arena blanca de República Dominicana están en peligro de desaparecer debido al excesivo consumo del sabroso pez loro, una especie peculiar que muele el coral y produce hasta 200 libras de arena blanca al año.

Para detener esta situación, se emitió una prohibición, pero el país aún necesitaba comprender la importancia de proteger estos ecosistemas. Durante la Semana Santa, cuando todo el país se dirige a las playas para disfrutar de la arena blanca y el típico pescado frito Jumbo, el Ministerio de Medio Ambiente, junto con los habitantes de 30 playas en peligro de extinción, pidieron a los dominicanos que no comieran pez loro.

El líder de la iniciativa, Jumbo, expandió la idea a través de las redes sociales, los seguidores, las celebridades y los medios de comunicación locales, y rápidamente se hicieron eco del mensaje. Incluso el presidente de República Dominicana lo publicó en su cuenta de redes sociales. La campaña se convirtió en la mayor campaña social de la historia del país, haciendo que los dominicanos se dieran cuenta de la verdadera importancia del pez loro y generando muchos más defensores para hacer cumplir la veda. Cuando las playas pidieron ayuda, toda la isla las escuchó.

Resultado: Las imágenes de estos mensajes se propagaron en las redes sociales logrando 24 millones de impresiones en 6 días, educando, informando y convirtiendo a miles de dominicanos en defensores de la causa.