La historia de los medios de comunicación y la publicidad en la República Dominicana ha experimentado diversos hitos a lo largo del tiempo. En el año 1600, la imprenta llegó a la isla de Quisqueya en América, pero no fue hasta el 24 de julio de 1821 que se publicó el primer ejemplar del primer periódico dominicano, “El Duende”, bajo la dirección de José Núñez de Cáceres.
El primero de agosto de 1889, nació el periódico “Listín Diario”, dirigido por su fundador, Arturo J. Pellerano Alfáu. Posteriormente, en 1905, surgió “El Anunciador”, bajo la dirección de José E. Vélez.
En 1916, el italiano Guillermo Marconi inventó el primer medio de difusión electrónico, y unos años después se instaló la primera radioemisora dominicana llamada HILA en Santiago de los Caballeros, propiedad de Rafael Western.
Estos eventos marcaron hitos importantes en la evolución de los medios de comunicación y la publicidad en la República Dominicana, sentando las bases para su desarrollo y crecimiento en los años venideros.
Podemos afirmar que la historia de la publicidad en la República Dominicana tuvo sus inicios con la labor de los precursores de esta disciplina por el año 1947. En ese momento, un europeo oriental llamado Bruno Veram fundó Record Publicidad en la Calle Salomé Ureña No. 1 de la capital dominicana. Este fue un hito importante en el desarrollo de la publicidad en el país.
En 1951, se fundó la agencia Publicidad Llaverías por Máximo Llaverías Martí, en sociedad con Homero León Díaz. Esta agencia jugó un papel destacado en el crecimiento y la evolución de la publicidad en el país. Esta agencia se especializaba en realizar anuncios de cine con transparencias, en el año de 1953.
En 1952 llega la televisión a nuestro media isla… LA VOZ DOMINICANA, cuyo Propietario-Director fue el General Petán Trujillo, Hermano del tirano-presidente Rafael Leónidas Trujillo Molina. En Febrero del 1959 nace la primera competencia televisiva… RAHINTEL, por iniciativa del Ing. Pedro Pablo Bonilla.
En 1957, surgieron otras agencias relevantes en el panorama publicitario dominicano. Roberto Ricart, Frank Gómez y Anthony León fundaron Relco Publicidad, una agencia que se destacó por su enfoque creativo e innovador.
En 1958, apareció Reprex Publicidad, fundada por Rafael Yépez Alvear. Esta agencia introdujo técnicas de trabajo al estilo sudamericano y contribuyó al avance de la industria publicitaria en el país.
Estas agencias operaban ofreciendo servicios básicos como anuncios para la radio, televisión, volantes y guaguas anunciadoras. Durante ese período, el ambiente comercial estaba experimentando cambios debido al plan de industrialización iniciado por Trujillo, con el objetivo de sustituir importaciones y competir con la planta industrial existente. Sin embargo, el crecimiento del comercio se vio afectado por la falta de espíritu competitivo y el control de la libertad de expresión impuesto por el dictador.
En los primeros años de la década de 1960, la capital dominicana se llenó de emoción y propaganda política como resultado de la apertura y libertad experimentadas después de la dictadura. Este cambio abrupto del estado de postración al de apertura y posibilidades de libre elección generó inestabilidad y reordenamiento político, económico y social en el país.
En ese momento, el sector productivo nacional estaba conformado principalmente por las empresas pertenecientes a Trujillo, sus familiares y allegados, que posteriormente se convirtieron en la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE).
Con la adquisición del parque productivo estatal, el Estado dominicano no solo adquirió el valor del patrimonio físico representado por estas empresas, sino también los sistemas y procedimientos administrativos que estaban bastante alejados de las corrientes modernas de gestión empresarial que prevalecían en otros países en ese momento.
Estos sistemas y procedimientos también se aplicaban en las pocas empresas que conformaban el débil e incipiente sector productivo privado. Estas empresas se convirtieron más tarde en fundadoras de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), desempeñando un papel crucial en el desarrollo de una conciencia productiva nacional.
En 1962, la inversión privada en el país triplicó su valor en comparación con el año anterior, lo que llevó a un aumento significativo en nuevos proyectos de inversión y la apertura diaria de tiendas, fábricas y negocios de diversos tamaños. Además, inversores de España, Puerto Rico, Japón, Estados Unidos, Canadá y Alemania visitaban el país en busca de oportunidades comerciales.
Estos eventos marcaron un punto de inflexión en el desarrollo económico de la República Dominicana, con un crecimiento significativo en la inversión privada y la llegada de inversores extranjeros que buscaban aprovechar las oportunidades de negocios en el país. Esto contribuyó al fortalecimiento del sector productivo y sentó las bases para un mayor desarrollo económico en los años posteriores.
El despertar de los sectores productivos de la nación generó la necesidad de encontrar formas de colocar los bienes de uso y consumo almacenados en las compañías surgidas o impulsadas durante este periodo de renovación. La producción en aumento requería estrategias eficientes para llevar los productos al mercado y asegurar su venta. Las empresas se enfrentaron al desafío de identificar los canales adecuados de distribución y promoción. Esta situación impulsó el desarrollo de enfoques innovadores en comercialización y distribución, buscando abrir nuevos puntos de venta y establecer asociaciones comerciales. En resumen, este despertar económico motivó a las empresas a encontrar caminos efectivos para llegar a los consumidores con sus productos.
Una vez desaparecido el régimen dictatorial, el plan de industrialización sirvió como catalizador para el impulso de los negocios a partir de 1962. A principios de 1962, Eddy Palmer instaló la primera empresa productora de comerciales en el país, pero principalmente enfocada en cine en formato de 16 milímetros, denominada “Productora Fílmica Dominicana“. Además, a finales de ese mismo año, Palmer fundó el noticiario “Panamericano”.
El aumento de los salarios y los planes de emergencia social impulsados por el Estado llevaron a una migración de las zonas rurales a los centros urbanos, principalmente Santo Domingo. Esto activó la demanda de bienes de consumo, que en su mayoría debieron ser importados. Las importaciones pasaron de 90.3 millones de pesos en 1960 a 202.4 millones de pesos en 1964, generando una creciente demanda de bienes extranjeros.
Durante los primeros años de esa década, tras el fallecimiento de Trujillo, ya operaban varias empresas en el país, entre ellas E. León Jimenes y Máximo Gómez P., con un enfoque claro en el mercado. Asimismo, se encontraban presentes empresas extranjeras como Colgate Palmolive y Sterling Products, consideradas precursoras de la gestión administrativa orientada al marketing en la República Dominicana. Estas últimas eran filiales de grandes corporaciones estadounidenses y jugaron un papel significativo en el desarrollo de enfoques comerciales modernos en el país.
La Colgate Palmolive ha sido reconocida como una institución formativa donde los primeros jóvenes adquirieron conocimientos prácticos en las funciones de planificación y ejecución de programas de marketing. En esta empresa, se iniciaron actividades como investigaciones de “pantry check” y estudios de medios, que permitieron comprender mejor los hábitos de consumo y desarrollar estrategias más efectivas. La experiencia adquirida en Colgate Palmolive sentó las bases para la profesionalización del marketing en la República Dominicana.
Estos fueron los inicios de la actividad publicitaria en la República Dominicana, marcados por el surgimiento de agencias y cambios significativos en el entorno económico del país. Estos acontecimientos sentaron las bases para el desarrollo posterior de la industria publicitaria en el país.
Pioneros década del 60: (1960 al 1969)
En 1961, se produce un hito en la industria publicitaria dominicana con la llegada de Publicitaria Excélsior, fundada por Manuel García Vásquez y Emilia Garro de García, de origen español. Esta agencia marcó el comienzo de la implementación de la publicidad con enfoque técnico y científico en el país. Inicialmente establecida en Santiago de los Caballeros, posteriormente trasladaron sus operaciones a la ciudad capital, donde comenzaron a ofrecer servicios de investigación de mercado, estrategias de colocación de medios y monitoreo, entre otros.
García Vásquez fue un visionario que sentó las bases para el seguimiento y control de la publicidad en medios, mediante la implementación del primer sistema de control publicitario en su agencia. Este sistema permitía medir y monitorear los anuncios de sus clientes y de la competencia, utilizando las tecnologías más sofisticadas de la época. Además, García Vásquez impulsó el desarrollo de películas animadas en la publicidad, contando con el talento de Ramón Oviedo, quien posteriormente se convertiría en un reconocido maestro de las artes plásticas dominicana. Su talento y habilidad en el arte lo han llevado a obtener reconocimiento nacional e internacional. Sus obras se caracterizan por su expresividad, originalidad y dominio técnico, abarcando diversas temáticas y estilos. A lo largo de su carrera, ha dejado un impacto significativo en el ámbito artístico y ha sido fuente de inspiración para generaciones posteriores de artistas en la República Dominicana.
El arribo de Publicitaria Excélsior y la visión innovadora de García Vásquez marcaron un antes y un después en la publicidad dominicana, introduciendo métodos de trabajo más rigurosos y científicos, y sentando las bases para la evolución de la industria en el país.
En el año 1962, se produjo una expansión significativa en el campo publicitario de la República Dominicana. En ese mismo año, se establecieron varias agencias publicitarias con destacados profesionales del sector. La Publicitaria Dominicana fue fundada por Juan Llibre y Roberto Muñoz, quienes trajeron su experiencia de residir en Puerto Rico y establecieron acuerdos de representación con la prestigiosa agencia internacional West Indies Advertising.
Además, la agencia Badillo & Bergés, formada por Alfredo Bergés y Samuel Badillo, provenientes de Puerto Rico, también comenzó a operar en el país. Por otro lado, existían agencias locales como Publicitaria Ricart, dirigida por Roberto Ricart, donde se inició la reconocida publicista Damaris Defillo junto a talentosos artistas como Luis Miguel Geraldino. También destacaba Publicidad Handicap, formada por Salomón Sanz, Billy Berroa, Max Álvarez y José Marti Otero, con Miche Medina como director de Arte.
Durante los años 1962 y 1965, el campo publicitario experimentó una serie de cambios y avances significativos. Estos movimientos fueron impulsados por la llegada de Eduardo Palmer, un talentoso profesional de origen cubano, quien fundó la Productora Fílmica Dominicana. Palmer introdujo nuevas técnicas de filmación de comerciales y trajo consigo a un grupo de experimentados cineastas publicitarios de Cuba.
Gracias a esta iniciativa, se pudo comenzar a realizar los primeros anuncios en formato de “filmlets” en blanco y negro. Estos comerciales se insertaron en el primer noticiario de su clase, creado por Palmer tanto para cine como para televisión. Esta innovación permitió una nueva forma de promoción, utilizando el poder del cine y la televisión para llegar a audiencias más amplias y captar la atención del público.
La fundación de la Productora Fílmica Dominicana y la introducción de estas técnicas y profesionales experimentados marcaron un hito importante en el desarrollo de la publicidad en la República Dominicana, abriendo el camino hacia un enfoque más creativo y efectivo en la promoción de productos y servicios a través de los medios audiovisuales.
La llegada al poder del Profesor Juan Bosch en 1963 generó una renovada esperanza de un futuro mejor para el país, abriendo así oportunidades para la creación de diversas empresas comerciales. En medio de este ambiente prometedor, la agencia de publicidad Fénix, liderada por el joven publicista Brinio Rafael Díaz, trasladó su sede desde Santiago a la capital.
En ese mismo período, la agencia publicitaria de Roberto Ricart, conocida como Ricart, contaba con la presencia de Damaris Defilló, quien más tarde fundaría su propia agencia publicitaria, llamada Damaris. En el mismo año, Damaris se asoció con la reconocida agencia estadounidense Young & Rubicam, creando lo que hoy se conoce como Young & Rubicam Damaris. Su talento en el campo de la creatividad publicitaria dejó una huella indeleble en la historia de la publicidad dominicana.
A principios de 1965, la intensificación de la actividad comercial dio lugar a una competencia más enérgica entre las empresas fabricantes de licores, refrescos y cigarrillos. Los creativos locales aprovecharon esta situación para aprender y crecer, recibiendo la orientación de experimentados publicistas cubanos residentes en el país, como Fito Méndez, Rivera Cachón, Orestes Martínez, Jacinto Cofino, así como los puertorriqueños Efraim López y Samuel Badillo.
En el ámbito de los medios impresos, se observó una transición en el uso de técnicas, con el Listín Diario adoptando el moderno sistema de impresión offset, en contraposición al método tradicional de impresión directa (plomo y cliché) utilizado por el Diario El Caribe y otras publicaciones de la época. Además, surgieron otros medios como la revista Ahora y el periódico La Nación. Todos los anuncios se concebían en blanco y negro.
Hasta ese momento, la responsabilidad de toda la publicidad que aparecía en los medios de comunicación recaía principalmente en un selecto grupo de creativos publicitarios, entre ellos Juan Llibre, Damaris Defilló, Efraim López, Ramoncito Díaz, Roberto Ricart y Efraim Castillo.
La revolución del 1965
La revolución de abril de 1965 tuvo un impacto significativo en el desarrollo de las actividades comerciales en el país, convirtiéndose en un obstáculo para su progreso y también afectando el ámbito de la publicidad. Después del conflicto, nuevas figuras intelectuales y ejecutivos empresariales se enfocaron en impulsar la labor publicitaria.
En este contexto, Tommy Guzmán, Papi Quezada y William Vargas asumieron la responsabilidad de la agencia publicitaria Excélsior, luego de que su propietario, Manuel García Vásquez, abandonara el país como resultado de la guerra civil mencionada.
Al mismo tiempo, surgieron destacados nombres en el ámbito creativo, como René del Risco Bermúdez, Miguel Alfonseca, Iván García y Franklyn Domínguez, quienes aportaron una nueva visión a la creación de anuncios publicitarios.
Década del ’70
Durante la apertura de la década de 1970, surgieron nuevos establecimientos comerciales con características distintivas y una mayor conciencia de su responsabilidad como canales de distribución. Como resultado, se establecieron nuevos colmados y proliferaron las pulperías en los barrios. Los supermercados experimentaron un auge y se consolidaron como cadenas comerciales, destacando El Nacional y El Dominicano, que se convirtieron en “vitrinas” para productos dirigidos a la emergente clase media de la época.
El crecimiento de este movimiento comercial generó la necesidad de contar con una mayor cantidad y diversidad de medios de comunicación. Se ampliaron las opciones con la aparición de nuevas estaciones de radio, canales de televisión y periódicos diarios. Entre estos últimos, se destacó la aparición pionera de El Nacional, seguido de Ultima Hora y posteriormente La Noticia.
La fundación de El Nacional como el único diario vespertino tuvo un gran impacto en la sociedad de aquel entonces, no solo por su carácter vespertino, sino también por su formato tabloide, completamente diferente al tamaño estándar que prevalecía en los periódicos matutinos como El Caribe y el Listín Diario, y en la mayoría de los medios impresos de la época.
La aceptación del público hacia este esfuerzo innovador fue tan positiva que poco tiempo después surgieron otros diarios vespertinos, consolidando así un nuevo hábito de lectura por las tardes y rompiendo con la tradicional costumbre de esperar al día siguiente para conocer las noticias del día anterior que se producían por la mañana.
En los inicios de esta década, se fundó la revista PUBLICIDAD, dedicada a promover las actividades publicitarias en el país.
En ese mismo período, surgieron diversas agencias publicitarias que aprovecharon el talento creativo de la llamada generación del ’60, compuesta principalmente por jóvenes intelectuales desilusionados por el rumbo que había tomado la contienda bélica de 1965. Efraím Castillo dejó Fénix y formó la original Publicitaria Bergés Peña junto a Bernardo Bergés Peña.
Posteriormente, surgieron agencias como Extensa, fundada por William Vargas y Efraim Castillo, este último también fundador de la agencia Síntesis. De Bergés Peña se desprendió René del Risco, quien, junto a José Augusto Thomen, creó la agencia Retho. Por su parte, José Vicente Dávila, proveniente de Badillo & Bergés, estableció la agencia Dávila, Marchena & Asociados junto a Guillermo De Marchena. Otras agencias que surgieron fueron Trío Publicidad, de Ramoncito Díaz y Arnulfo (Miñin) Soto; Marca, de Rafael Martín Caro; Pages-BBDO, de Federico Pages More; Nandy Rivas & Asociados, de Fernando Rivas (Nandy); y Chez & Asociados, de Pablo Chez.
Al inicio de esta década, nació Publicitaria Marca bajo la dirección de su fundador, Rafael Martín Caro, quien estableció una orientación de estilo europeo y se enfocó en ofrecer un servicio completo a sus clientes. Con el tiempo, esta agencia evolucionó y se convirtió en Pagés-BBDO, de la mano de su fundador Federico Pagés More, reconocido creativo y estratega de la comunicación.
Martín Caro dedicó muchos años de su vida al servicio de la publicidad, tanto en su país de origen, España, como en otros países de Latinoamérica, incluyendo la República Dominicana. El veterano publicista trabajó como ejecutivo de cuentas en Publicitaria Excélsior y Fénix/Kenyon & Eckhard CPV.
Pagés More desarrolló una exitosa carrera publicitaria en Barcelona, su ciudad natal, y posteriormente en Venezuela, Bolivia y Chile. Dictó charlas sobre publicidad a estudiantes de ingeniería comercial en la Universidad Católica de Chile. Luego, trasladó su residencia a Santo Domingo, donde trabajó como Director Creativo en Fénix K&E/CPV, y más tarde se unió a Publicitaria Dávila Marchena & Asociados con el mismo cargo.
Liga Dominicana de Agencias Publicitarias (LIDAP)
Durante los primeros años de la publicidad moderna en el país, hubo varios intentos de crear organizaciones que representaran los intereses comunes de los distintos grupos involucrados en la industria publicitaria: anunciantes, agencias y medios de comunicación. A finales de la década del 60, específicamente en el año 1967, se reunieron representantes de distintas agencias de publicidad del país, así como encargados de relaciones públicas de varias empresas importantes, para crear “El Club de la Publicidad”. Su objetivo era recibir asesoramiento y compartir experiencias con movimientos similares existentes en otros países. En 1969, nace la Federación Dominicana de Agencias Publicitarias (FEDAP), que posteriormente en 1979 se convirtió en la Liga Dominicana de Agencias Publicitarias (LIDAP), y que hoy en día se conoce como la Asociación Dominicana de Empresas de la Comunicación Comercial (ADECC). También se formaron la Asociación Dominicana de Anunciantes (ADAN), la Asociación Dominicana de Medios (ADOMEDIOS) y la Asociación de Ejecutivos de Ventas y Mercadeo (AEVM), que luego pasó a llamarse Asociación de Ejecutivos de Marketing (AEM).
La Liga Dominicana de Agencias Publicitarias (LIDAP) fue fundada en 1979 y agrupó a las agencias publicitarias más importantes del país. Estaba regida por un estatuto y un código de ética que servían como guía en sus relaciones con los anunciantes, los medios de comunicación y en sus contribuciones a la sociedad dominicana en general.
Los Ochenta: Nacimiento del Marketing y Publicidad Estratégico
En los primeros años de la década de 1980, hubo un aumento significativo en la migración de las áreas rurales hacia las principales ciudades del país, lo que creó nuevos grupos de población con necesidades y deseos que debían ser satisfechos.
El censo de 1981 mostró que, en ese momento, aproximadamente el 48% de la población vivía en zonas rurales, mientras que el 50% residía en áreas urbanas. Esto marcó un cambio en comparación con años anteriores, cuando la mayoría de la población se encontraba en las zonas rurales.
Al mismo tiempo, los sectores relacionados con el marketing y la comercialización de productos dentro de las empresas comenzaron a desempeñar un papel más relevante en la toma de decisiones gerenciales.
En este contexto, la publicidad se convirtió en una herramienta cada vez más poderosa y efectiva, liderando el proceso de cambio hacia una planificación estratégica en las funciones administrativas.
A finales de la década de 1980, las empresas nacionales se encontraban en un proceso de transformación para convertirse en organizaciones centradas en la satisfacción de las necesidades del mercado. Se estableció una coordinación gerencial efectiva y los recursos financieros se asignaron de manera más estratégica. Las funciones anteriormente independientes, como ventas, publicidad, promoción, estimación y proyección de ventas, así como las nuevas subfunciones como investigación de mercado, desarrollo de productos, estudios demográficos y análisis de medios, pasaron a ser controladas a nivel gerencial.
A partir de los años ochenta, las actividades publicitarias se consolidaron de manera definitiva. Los cambios en el panorama de los medios de comunicación fueron fundamentales para esta consolidación. Surgió la televisión por cable y se creó Teleantillas, un canal que revolucionó la transmisión televisiva. Los periódicos comenzaron a utilizar más colores y la transmisión de radio en frecuencia modulada se hizo más popular. Además, se incorporaron nuevas figuras del arte y la intelectualidad en la gestión de la creatividad publicitaria.
Centrales de Medios
La aparición y evolución de las centrales de medios en la industria publicitaria dominicana han sido una tendencia que, hasta hace poco, era parcialmente conocida por los diferentes sectores de la comunicación comercial. Estas centrales desempeñan un papel crucial como herramienta auxiliar para los anunciantes, ayudándoles a obtener los mejores resultados de sus inversiones publicitarias en sus productos y marcas.
Las centrales de medios surgieron en los años ochenta como respuesta a la preocupante y rápida proliferación de los brokers de medios. Estas empresas surgieron de ámbitos no publicitarios con el propósito de agrupar volúmenes de colocación de clientes y ejercer presión negociadora sobre los precios de los medios de comunicación.
Ante esta situación, las agencias publicitarias reaccionaron uniendo fuerzas, consolidando volúmenes y aprovechando el valor añadido de las estrategias como contramedida a la influencia de los brokers.
En sus inicios, las centrales de medios se centraban principalmente en negociaciones de precios y compras. No fue hasta la década de los noventa que comenzaron a dedicar esfuerzos significativos en investigación para respaldar sus estrategias y desarrollar tecnología y software que les permitiera medir la eficacia y optimizar la inversión publicitaria.
En este contexto, surgieron agencias como Advance Media Center (Mindshare), bajo la dirección de Milagros de Ortega; AOR Dominicana, liderada por Javier Salas; y OMD Dominicana, con Gisela de Santana como directora. Estas agencias se destacaron por su enfoque en investigación, estrategia y desarrollo tecnológico para ofrecer servicios de calidad a sus clientes.
La modernización de los recursos de producción y post-producción de comerciales fue evidente con la participación de destacados camarógrafos de cine como Claudio Chea Films y Max Pou en la producción de “video tapes”. Los laboratorios de post-producción también se sumaron a esta evolución al adquirir equipos tecnológicos de última generación. Como resultado, los comerciales se producían con mayor rapidez y nitidez, y se empezó a utilizar la animación con mayor frecuencia.
En el ámbito de la producción para radio, se descubrió un nuevo grupo de talentosos artistas locales, entre ellos Manuel Tejada y Juan Luis Guerra, que se sumaron a los reconocidos “jingleros” de la época, como Chiquitín Payán, Bienvenido Bustamante y Rafael Solano. Además, se introdujeron estudios de grabación con capacidades de 8 y 16 canales, lo que permitía una mayor calidad en la producción y grabación de los spots radiofónicos.
Las Agencias publicitarias
Las agencias publicitarias experimentaron un auge significativo durante este período, tanto las locales como aquellas con asociaciones internacionales. Algunas de las agencias destacadas fueron Young & Rubicam Damaris, McCann Erickson, Thompson Aife, Leo Burnett, Cumbre Saatchi-Saatchi, Foot Cone & Belding, Interamerica Lintas, Síntesis, Taller Creativo, Nandy Rivas, Berges Peña, Staff, Zolez, Cazar DDB, Conde & Asoc., Forcadell & Cia., Foa, entre otras.
Se ampliaron las técnicas modernas de comunicación comercial, donde la creatividad pasó de ser puramente emocional a ser el resultado de la aplicación racional de estrategias de marketing más sólidas.
La producción de los anuncios se basaba en la creatividad de los tradicionales generadores de ideas, así como en una nueva generación de creativos, como Daniel Pezzi, Sergio Vélez, Jesús García, Ramón Matos, Enrique Aguilar, Peter Weidlich, Iván García, Juan José Ayuso, Antonio (Tony) Tavarez, Eduardo Valcárcel, Isabel Bonnelly, Nandy Rivas, Daniel Rubio, respaldados, entre otros, por Elena Ramírez, Miguel Alfonseca, Luis Arias, Cristina Jackson, Pedro Pablo Fernández, Abel Raymundo y una pléyade adicional de jóvenes talentos reclutados desde las universidades.
En los últimos años de la década, la competencia se intensificó en los sectores más dinámicos del mercado, y surgieron campañas relevantes en cervezas, rones, cigarrillos, bancos, seguros, como las campañas de Presidente, Barceló, Brugal, Nacional, Banco Popular, entre otros.
Los Noventa: Cambios en el estilo de vida
Los años finales del siglo pasado marcaron el inicio de una transformación en la sociedad dominicana, que ha dado lugar a cambios sustanciales en la forma en que se aprecian los valores esenciales. Esto ha dado lugar a la aparición de un nuevo ente social, con patrones de comportamiento y consumo radicalmente diferentes tanto a nivel individual como colectivo.
Los agentes impulsores de este cambio se hicieron sentir con mayor fuerza a través de los efectos de la adopción de las normas y reglas impuestas por la cultura de la globalización, generando modificaciones en diversos aspectos de la tradicional y conservadora sociedad dominicana.
Factores como el fácil acceso a la televisión vía satélite y por cable, el desarrollo tecnológico de los medios de comunicación, la proliferación de productos de consumo sofisticados, la aparición de famosas cadenas de comida rápida, la amplia adopción de sistemas informáticos, el desarrollo del turismo y las facilidades para viajar, y el creciente uso de métodos de pago electrónicos por parte de sectores con alto poder adquisitivo, se han convertido en elementos cotidianos para los grupos de personas que definen la nueva sociedad dominicana. Estos cambios alcanzaron su punto máximo en los primeros años del presente siglo.
La influencia ejercida por estos agentes de cambio en la sociedad durante esa década provocó cambios significativos en la conducta y el comportamiento de las personas, generando una perspectiva de vida completamente diferente. La combinación de todos estos elementos actuando de manera intensa sobre los grupos sociales creó un contraste profundo entre el perfil del consumidor dominicano actual y el del pasado.
Durante muchos años, el consumidor dominicano desempeñó un papel semipasivo en términos de interacción con los productos diseñados para satisfacer sus necesidades. Esto se debió, en gran medida, a factores macroeconómicos que guiaron la gestión empresarial, enfocada en una visión monopolista u oligopolista del mercado y la producción. Como resultado, en aquel entonces, el consumidor tenía opciones y alternativas de consumo muy limitadas al seleccionar un producto o una marca.
Sin embargo, ese esquema tradicional ha sido superado por completo. En la actualidad, nos encontramos en un mercado con múltiples propuestas, donde es necesario comunicarse con el consumidor de una manera que vaya más allá de la mera transmisión de información racional y lógica. Es crucial persuadirlo, atraerlo y conquistar su preferencia a través de enfoques comunicativos más sofisticados.
El consumidor dominicano actual se caracteriza por ser más consciente de su propio valor, más exigente en cuanto a la calidad de los productos que consume y más selectivo al elegir una marca. Su estilo de vida es transcultural y sofisticado, y está constantemente expuesto a una amplia variedad de medios de comunicación, tanto locales como internacionales, que le presentan múltiples propuestas de consumo.
Estos cambios han dado lugar a un consumidor dominicano verdaderamente cosmopolita y global, con modificaciones significativas en sus hábitos diarios y, por ende, en su estilo de vida. Actividades como aeróbicos, clubes de video, jogging y fast-food se han vuelto cada vez más populares, siendo símbolos claros de este nuevo estilo de vida dominicano.
La creatividad que surge de las agencias publicitarias en la actualidad refleja una adaptación completa de las mentes creativas en términos de valorización de conceptos, interpretación de ideas y su ejecución de una manera única, vendible y alineada con las necesidades del consumidor y la estrategia de mercado de la marca en consideración.
En junio de 1992, la agencia Cazar DDB comenzó sus operaciones bajo la dirección de su fundador, Carlos Azar.
Antes de establecer Cazar DDB, Carlos Azar ocupó el cargo de Vicepresidente en McCann Erickson desde 1983 hasta 1986, y luego fue Gerente General de FCB desde 1986 hasta 1992. En 1992, fundó Cazar Publicidad con el lema “Una Agencia Joven, Con Muchos Años de Experiencia”.
Desde sus inicios, la agencia recibió apoyo del mercado y su primer cliente fue CODETEL. Con el objetivo de mantener su competitividad y acelerar su crecimiento, Cazar tomó la decisión de representar una franquicia internacional.
A principios de 1993, contactaron varias agencias internacionales y se estableció la relación con DDB Needham, una agencia de publicidad en Estados Unidos que brindaba servicios a su matriz GTE, gracias a una sugerencia de CODETEL. El presidente de DDB para Latinoamérica, Manuel García, quien era conocido de Carlos Azar desde su tiempo en la gerencia de McCann Erickson en el país, fue contactado para iniciar la relación con Cazar DDB.
Por otro lado, en los primeros años de la década de los 90, las jóvenes publicistas Nonora Elmúdesi de Martínez y Milagros de Ortega, luego de trabajar en McCann Erickson, se asociaron con Ogilvy & Mather, una agencia internacional, y crearon la agencia Partners Ogilvy & Mather República Dominicana como miembros del grupo WPP.
Revista Mercado
La revista Mercado surgió con un enfoque editorial nuevo e innovador, impulsando las actividades de marketing, publicidad y comunicación en el dinámico mercado dominicano de la época.
Desde sus primeros días, Mercado se estableció como una revista especializada en el campo del marketing, la publicidad, la comunicación y los negocios a nivel global. Logró un constante desarrollo y se posicionó de manera destacada como una herramienta única de información y análisis para diversos segmentos de los sectores involucrados en la nueva visión global de los negocios que prevalece en el mundo actual.
Los recursos tecnológicos toman el Control
En las últimas décadas, el proceso creativo en la publicidad dominicana ha experimentado una transformación significativa debido a los avances tecnológicos a nivel mundial.
La computadora se ha convertido en la herramienta preferida por artistas, diseñadores y directores de arte de la industria publicitaria. Gracias a esta continua revolución tecnológica, la computadora se utiliza para la conceptualización, desarrollo y producción de materiales para los medios de comunicación impresos y electrónicos. Con sus capacidades en constante crecimiento, la computadora ha cambiado para siempre la industria de la comunicación visual.
Actualmente, las computadoras forman parte integral del proceso creativo. La capacidad de almacenamiento de estas máquinas permite a los profesionales de la creatividad realizar cambios en su trabajo, guardando cada modificación de color, escala o textura por separado. Esto ofrece un enfoque más relajado y una perspectiva múltiple en la toma de decisiones.
Este nuevo cambio ha reinventado años de diseño y construcción tradicional en la publicidad. Los anuncios de televisión se desarrollan a una velocidad vertiginosa, las historias se cuentan en un abrir y cerrar de ojos, y los mensajes se transmiten a través de un nuevo lenguaje icónico y una deconstrucción visual.
En estas casi dos décadas del siglo XXI, la tecnología ha transformado la forma en que se ejerce la función publicitaria. Hoy en día, el negocio publicitario se centra en el manejo de la comunicación comercial a través de las “mesas de negociación” o “trading desks”, donde se compran espacios publicitarios gráficos para los clientes en los nuevos intercambios publicitarios.
Lo nuevo en términos de publicidad, la convergencia entre tecnología y comunicación, los desafíos que enfrentan los gerentes de programación de televisión y la situación actual de la publicidad en línea y móvil, se han convertido en una realidad palpable en la actualidad.
Efectivamente, el acceso a la televisión vía satélite, por cable, el crecimiento de los medios de comunicación modernos como Internet y las redes sociales, junto con el desarrollo del turismo, las facilidades para viajar y el uso generalizado de tarjetas de crédito, han sido elementos clave que han transformado al consumidor dominicano.
Anteriormente, el consumidor dominicano solía desempeñar un papel más pasivo en la interacción y transferencia de productos diseñados para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, todos estos cambios han dado lugar a un consumidor que ahora es más consciente de su propio valor, más exigente en términos de calidad de los productos que consume y más selectivo al elegir una marca.
Además, este consumidor ha adoptado un estilo de vida transcultural más sofisticado, influenciado constantemente por una amplia variedad de medios de comunicación y expuesto a múltiples propuestas de consumo tanto locales como internacionales. En resumen, el consumidor dominicano se ha convertido en un consumidor cosmopolita y global, con una mentalidad abierta y receptiva a las influencias culturales y a las opciones de consumo provenientes de diferentes partes del mundo.
Nuevo Siglo: Visión Publicitaria de un “Gurú” de la Tecnología
La visión de Bill Gates sobre la influencia de la tecnología en la publicidad fue muy acertada y visionaria. En su discurso en el Encuentro Anual de MSN Strategic Account Summit en 2004, Gates afirmó que la tecnología cambiaría el panorama de la publicidad, lo cual ha sido corroborado por los avances y cambios que hemos presenciado en la industria desde entonces.
Gates predijo que el negocio publicitario se orientaría hacia el manejo de la comunicación comercial en plataformas como las “mesas de negociación” o trading desks, donde se compraría publicidad gráfica para los clientes en bolsas digitales. Esto se ha vuelto una realidad con la creciente adopción de la publicidad programática y la compra automatizada de espacios publicitarios en línea.
Además, Gates mencionó la importancia del cruce entre la tecnología y la comunicación en el campo de la publicidad, así como los desafíos que los gerentes de programación de televisión y los profesionales de la publicidad en línea y móvil enfrentarían en el futuro. Estos temas se han vuelto fundamentales en la industria, y el crecimiento de la publicidad en línea y móvil ha sido evidente en los últimos años.
Bill Gates predijo acertadamente el crecimiento de la publicidad en línea. Su visión sobre el papel de la tecnología en la comunicación comercial se ha confirmado con el aumento significativo de los anuncios gráficos en línea. Los consumidores ya no son pasivos y la tecnología ha cambiado la forma en que se compra y consume publicidad. Gates destacó la importancia de adaptarse al cambio y su visión se ha convertido en una realidad en el panorama publicitario actual.
Gates señaló que el desarrollo tecnológico influiría en la forma en que nos comunicamos y realizamos negocios, lo que a su vez afectaría el enfoque de la publicidad. Esta perspectiva se ha hecho evidente con el surgimiento de nuevos medios y canales de comunicación, como las redes sociales y los dispositivos móviles, que han cambiado la forma en que las marcas se comunican con su audiencia.
Además, Gates resaltó la importancia de utilizar la tecnología para definir de manera más precisa el público objetivo de las campañas publicitarias. El uso de variables demográficas, como la edad, el género y la ubicación geográfica, permite una segmentación más efectiva y personalizada. La tecnología móvil, en particular, ha brindado oportunidades para dirigir anuncios específicamente a personas que se ajustan a ciertos perfiles demográficos.
En general, las palabras de Bill Gates demuestran su comprensión de la intersección entre la tecnología y la publicidad, así como su visión de un futuro en el que la tecnología desempeña un papel fundamental en la forma en que las marcas se conectan con los consumidores. Su vaticinio ha sido confirmado por los avances y cambios que hemos presenciado en la industria de la publicidad en los últimos años.
Storytelling en publicidad
El storytelling en publicidad se ha convertido en una herramienta poderosa para conectar emocionalmente con los consumidores en la actualidad. Los consumidores ya no se sienten atraídos únicamente por los atributos y beneficios de un producto, sino que buscan una experiencia más personal y significativa. Por lo tanto, las técnicas de comunicación utilizadas en la publicidad han evolucionado para adaptarse a esta demanda.
El storytelling consiste en contar historias relacionadas con la empresa, el producto o la marca, con el objetivo de generar una conexión emocional con el público objetivo. Estas historias pueden transmitir los valores, la visión y la identidad de la marca de una manera más profunda y significativa. A través del storytelling, las marcas pueden establecer una relación más auténtica y duradera con sus consumidores.
El uso del storytelling en publicidad ha aumentado debido a los cambios generacionales, la evolución del mercado y los nuevos hábitos de consumo. Además, el avance de la tecnología y la comunicación ha ampliado las posibilidades para contar historias de manera creativa y atractiva a través de diferentes medios, como la publicidad en línea y los dispositivos móviles.
En un entorno cada vez más digitalizado y competitivo, el storytelling se ha convertido en un catalizador para que las estrategias de marketing encuentren una nueva dirección. Las organizaciones de marketing, las agencias de publicidad y los medios de comunicación están cambiando rápidamente para adaptarse a este enfoque narrativo y aprovechar su potencial para captar la atención y fidelizar a los consumidores.
En resumen, el storytelling en publicidad se ha vuelto esencial en el panorama actual, permitiendo a las marcas crear conexiones emocionales más fuertes y duraderas con su público objetivo. Esta técnica creativa y emocionalmente impactante ha demostrado ser efectiva para destacar en un mercado cada vez más competitivo y en constante evolución.
En el año 1988, existian en República Dominicana unas 150 radioemisoras de amplitud modulada (AM) y unas 50 de frecuencia modulada (FM), 7 canales de televisión local y unos 25 conectados vía satélite a través del sistema de cable – TV y 9 periódicos de circulación nacional.
Cronología de agencias publicitarias: (Desde 1957 Hasta 1988)
Principios
1957 – PUBLICITARIA RELCO, Integrantes: Anthony León y Roberto Ricart
1959 – PUBLICITARIA REPREX, Integrantes: Rafael Yépez y Ramón Oviedo
1961 – PUBLICIDAD RICART, Integrantes: Roberto Ricart
ARRANCADA FUERTE
1962 – PUBLICITARIA BADILLO-BERGES, Integrantes: Salvador López, Samuel Badillo, Fito Méndez y Roberto García Serra (Extranjeros)
José Vicente Dávila y Guillermo de Marchena (Dominicanos).
1962 – PUBLICIDAD EXCELSIOR, Integrantes: Héctor Quezada
1962 – PUBLICITARIA FENIX, Integrantes: Brinio Díaz (en Santiago).
1962 – PUBLICITARIA DOMINICANA, Integrantes: Juan Llibre.
1962 – MERCADISMO, Integrantes: Orestes Martínez.
DESPUÉS
1963 – CIRITO PUBLICIDAD, Integrantes: Gilberto Rivera.
1964 – YOUNG& RUBICAN DAMARIS, Integrantes: Damaris Defilló de Peña
Para el año 1988 operaban en el país unas 60 agencias publicitarias, tanto de inversión netamente local como extranjera e inclusive mixtas, siendo las más reconocidas al momento:
Agencias Locales:
Extensa, S.A.
Síntesis, S.A.
Publicitaria Interamérica, S.A.
FOA, S.A.
Bergés-Peña & Asociados, S.A.
Nandy Rivas, S.A.
RETHO, S.A.
Agencias Extranjeras:
Mc Cann Erickson
Leo Burnett, INC
Foote, Cone & Belding
Agencias Mixtas:
Young & Rubican Damaris
Thompson-AIFE-MFP
Saatchi & Saatchi – Cumbre
El quehacer publicitario obedece esencialmente al arte creativo, por tanto debo reseñar en este texto las diferentes generaciones de creativos que han pasado por este oficio:
PRIMERA GENERACIÓN:
Integrada especialmente por valerosos hombres y mujeres que enfrentaron los grandes problemas de la iniciación … entre ellos se destacaron Ramoncito Díaz, Damaris Defilló de Peña, René del Risco Bermúdez, Nandy Rivas y Efraím Castillo.
SEGUNDA GENERACIÓN:
Compuesta básicamente por intelectuales que encontraron cabida en el negocio publicitario por su capacidad para redactar textos… menciono aquí a Miguel Alfonseca, Iván García, Rafael Vásquez, Franklyn Domínguez, Freddy Ortiz, Freddy Ginebra, Yaqui Núñez del Risco, Angel Miolán (Hijo), René Rodríguez Soriano, Raúl Bartolomé, Wílliam Tavárez y Juan Freddy Armando.
TERCERA GENERACIÓN:
Cuyos integrantes son esencialmente creativos con orientación académica en Mercadotecnia … incluyo aquí a Aquiles Julián, Héddel Cordero, Henry Striddler, José Galván, Roberto Rímoli, Frank Ramírez, Carlos Gómez, Claudio Cohén, José Antonio Rodríguez y Ramón Saba.
Continuará…