René del Risco


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René del Risco Bermúdez fue un destacado poeta, narrador y publicista dominicano, nacido en San Pedro de Macorís el 9 de mayo de 1937. Desde joven estuvo comprometido con la lucha social y política, fue activista político, productor y presentador de programas de televisión.

René del Risco Bermúdez falleció trágicamente en un accidente de tránsito en 1972, a los 35 años de edad, dejando una huella imborrable en la cultura dominicana y latinoamericana.

El 20 de diciembre de 1972 marcó el trágico final para René del Risco Bermúdez, un destacado poeta, narrador y publicista de 35 años, quien perdió la vida en un accidente automovilístico frente al mar que tanto amaba. Aunque de alguna manera intuía su propia muerte y la había mencionado en varias ocasiones con la frase “Moriré a la edad de mi abuelo Federico”, su partida fue sorpresiva y dolorosa para sus admiradores y seres queridos. En aquel entonces, René era considerado el escritor más destacado de la Generación de Posguerra, y también había consolidado una exitosa carrera como publicista, locutor, productor y presentador de televisión, así como compositor de canciones que fueron ganadoras de festivales y grabadas por renombradas voces de la música dominicana y latinoamericana. En la madrugada de ese año que estaba a punto de finalizar, René dejó de ser un hombre para convertirse en una leyenda. Su cuerpo fue sepultado inicialmente en el Cementerio Nacional de la Avenida Máximo Gómez, y años después fue trasladado al Cementerio Cristo Redentor.

René del Risco Bermúdez dejó una obra literaria en desarrollo que incluye varios trabajos notables, entre ellos el poemario canónico “El viento frío“, el cual abrió las puertas a la modernidad en la poesía dominicana y es el único libro publicado en vida del autor. Además, escribió varios cuentos, algunos de los cuales ganaron premios y son considerados entre los mejores cuentos dominicanos, como “Ahora que vuelvo, Ton“, “La noche se pone grande, muy grande” y “La oportunidad“. Estos cuentos fueron posteriormente publicados juntos, y algunas de estas compilaciones incluyen el cuento que estaba en la máquina de escribir al momento de su muerte, el cual quedó inconcluso y sin título. También escribió una novela llamada “El cumpleaños de Porfirio Chávez“, la cual fue rescatada hace unos años, y el resto de su poesía social y amorosa fue reunida en un tomo bajo el título de “Poesía Completa“.

René del Risco Bermúdez nació en el seno de una familia artística y comprometida con la lucha social y política. Su padre, René del Risco Aponte, fue un destacado pionero del teatro radial en el país, mientras que su madre, América Bermúdez, fue una escritora reconocida y activista antiimperialista y antibalaguerista. Además, su abuelo Federico, poeta social y político, también influyó en su sensibilidad artística y su espíritu rebelde.

A finales de la década de 1950, René se trasladó a Ciudad Trujillo, hoy en día Santo Domingo, donde comenzó a estudiar Derecho en la universidad. Sin embargo, abandonó sus estudios en el tercer año para unirse al Movimiento Revolucionario 14 de Junio y luchar contra la dictadura de Trujillo. Debido a su activismo político, René fue encarcelado en la cárcel La 40 en 1960, donde fue torturado y quemado con cigarrillos. Posteriormente, se exilió en Puerto Rico, regresando a la República Dominicana en 1962 para dedicarse al trabajo literario.

Durante la Guerra de Abril de 1965, René formó parte del departamento de prensa del gobierno constitucionalista y se unió al grupo de Artistas de Arte y Liberación, que brindó apoyo al movimiento. En medio de la guerra, escribió una serie de poemas patrióticos y rebeldes, como Oda gris al soldado invasor, La guerra no se olvida, Palabras para invasores, Canto para un muchacho de mi pueblo, Meditación de la guerra, Carta de amor y de guerra y Ofrenda lamentable para un general invasor, que expresaban su dolor y nostalgia por los compañeros caídos en batalla.

Estos poemas anticiparon el tono de derrota y desilusión que permea cada verso de su libro El viento frío, publicado en vida y considerado un hito en la poesía dominicana moderna. Además de este libro, René dejó una obra en desarrollo que incluye varios cuentos ganadores de premios y considerados entre los mejores de la literatura dominicana, una novela rescatada hace unos años y una compilación de su poesía social y amorosa bajo el título de Poesía Completa.

El Viento Frío, escrito por René del Risco en 1973, es considerado un hito en la literatura dominicana por ser la entrada a la modernidad en la poesía del país. A pesar de que en su época fue tachado de ser una expresión de la “frustración pequeño burguesa”, ha sido objeto de culto y ha influido en numerosos escritores posteriores. Desde el primer poema, el libro refleja la resignación del vencido y la aceptación dolorosa de la derrota, con el “viento frío que acerca su hocico suave” a las paredes, y sigue lentamente por la ciudad. El libro obsesivo vuelve una y otra vez a los temas recurrentes de la ciudad y la muerte, que son elementos indisolubles para comprender el aire de resaca que dejó la guerra en el espíritu de los hombres que sintieron ese hálito de viento frío. Según Juan José Ayuso, El viento frío es “viento de derrota y desilusión, es viento de enterrar sueños, es aire frío que sopla de noche en la tumba sin luz donde reposan las derrotas de los hombres”.

En su artículo “Memorias del viento frío”, Pedro Conde Sturla destaca la importancia de la atmósfera en “El viento frío“. Esta atmósfera es enrarecida y opresiva, a pesar de la belleza del paisaje descrito en el libro. En ella, se respira una sensación de frustración, trauma y depresión, resultado de una derrota que, a pesar de todo, no pierde su gloria. El amor y el desamor están constantemente presentes en esta atmósfera, junto con la sensación de hastío, soledad, tristeza y muerte. La ciudad innombrada es el escenario de la muerte y la memoria, una crónica de un mundo enfermo de egoísmo y la epopeya íntima de un poeta que parece morir de la muerte de otros.

Después de la Revolución de Abril, René se unió a la agrupación cultural El Puño, junto a Marcio Veloz Maggiolo, Miguel Alfonseca y Ramón Francisco, entre otros. Participó en varios concursos literarios y también incursionó en la radio y televisión como productor y presentador de programas, como Atardeceres en HI1J y Sábado de ronda, el primer programa kilométrico de la televisión nacional. Además, René también se destacó como compositor de canciones, incluyendo éxitos como Si nadie amara, La ciudad en mi corazón, Matices, Así, tan sencillamente y Una primavera para el mundo, que fueron interpretados por artistas como Fernando Casado, Sonia Silvestre, Niní Cáffaro, Luchy Vicioso, Felipe Pirela y Marco Antonio Muñiz. También trabajó como publicista, pasando por agencias como Bergés Peña y Young & Rubicam, antes de fundar su propia agencia, Retho Publicidad, en 1972 junto a José Augusto Thomén.

Sin embargo, la muerte llegó de manera abrupta para René, en un momento en que aún tenía mucho por ofrecer. En palabras de su madre, René había encarnado a su abuelo Federico, y escribió toda su obra en su primera juventud. Al leer sus cuentos y poesía, especialmente El viento frío, es imposible no preguntarse qué hubiera logrado René si hubiera tenido un poco más de tiempo para desarrollar su talento. A pesar de su partida prematura, René dejó una marca indeleble en la literatura y cultura dominicana.

Para más información sobre su obra: Visita el website de La Fundación René del Risco Bermúdez, clic aquí

Galería

Publicitaria Retho. Fuente: Tuto Thomén / Imágenes de Nuestra Historia RD.
René del Risco Bermúdez

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