Milton Ramón Eliseo Peláez Matos, reconocido como un versátil humorista, compositor, productor e intérprete musical dominicano, vio la luz por primera vez el 15 de abril de 1945 en Batey Central, Barahona. Criado en el sector San Carlos desde los siete años junto a sus padres, Don Erminio Peláez y doña Rebeca Matos, en una familia de cinco varones, mostró desde temprana edad un talento notable.
A la edad de cinco años, ya demostraba su curiosidad y habilidades aprendiendo latín y sirviendo como monaguillo. A medida que crecía, se adentraba en diversos campos del conocimiento, formándose en violín, ecología, medicina y psiquiatría, ampliando así su horizonte intelectual y artístico.
El inicio de su carrera artística tuvo lugar en 1965, cuando fue descubierto por el pianista, compositor y ex embajador dominicano ante la Unesco, Rafael Solano, en el municipio de Moca. Este encuentro marcó el comienzo de una trayectoria llena de logros y reconocimientos en el mundo del entretenimiento.
Uno de sus momentos más emblemáticos fue su participación en el grupo musical “Los Happy Boys” durante la época de 1959, donde colaboró con figuras como Bill Halley y sus Cometas, consolidando así su legado como uno de los pioneros del rock dominicano. Temas como “Carmencita (Más feo Que Yo)“, “Paco Cara de Maco” y “Por eso estamos como estamos” destacan entre sus composiciones más recordadas en este género.
Los Happy Boys
Los Happy Boys son una parte fundamental de la historia del rock en la República Dominicana, siendo pioneros en este género durante la década de los 50. Fundado en 1959 por Milton Peláez, junto a destacadas figuras como Pericles Mejía, José Manuel Henríquez (Mané), Jorge Tavéras y Mac Cordero, el grupo marcó una nueva era en la música local.
Peláez, inicialmente baterista del grupo a pesar de no ser un experto en el instrumento, se asoció con Mac Cordero, quien tenía conexiones en Radio HIZ, para reclutar talento como Jorge Tavéras. Esta unión dio lugar a una serie de presentaciones, incluyendo una gira en el Este del país con el empresario Felito El Indio, apoyados por Salomón Sanz y Kalil Haché.
Su debut en Rahintel, ahora Antena Latina, gracias al programa “El 777”, les proporcionó una plataforma crucial para darse a conocer al público. Actuando como la contraparte local de Bill Haley & His Comets en el Teatro Agua Y Luz, Los Happy Boys dejaron una huella indeleble en la escena musical dominicana, consolidándose como referentes del rock en el país.
Su incursión en la televisión dominicana fue igualmente destacada, siendo parte de programas emblemáticos como “El Show del Medio Día” y “Reto“, donde compartió escenario con reconocidos humoristas y personalidades del medio artístico como Freddy Beras Goico, Cuquín Victoria y Felipe Polanco.
Además de su brillante carrera en el entretenimiento, Peláez dejó un legado significativo en el campo de la publicidad dominicana. Su habilidad para la redacción creativa y su enfoque innovador contribuyeron al desarrollo de campañas publicitarias memorables, dejando una huella imborrable en la industria.
Tristemente, el 4 de julio de 2006, la vida de Milton Peláez fue truncada de manera trágica. Víctima de un disparo por parte de su vecino Plutarco Ernesto González, mientras intentaba cobrar una deuda pendiente, su repentina partida dejó un vacío en el mundo del entretenimiento dominicano.
A pesar de su partida prematura, el legado de Milton Peláez perdura en la memoria de quienes lo conocieron y admiraron su talento. Su contribución al humor, la música y la publicidad dominicana lo convierte en una figura inolvidable, cuyo impacto continúa resonando en la cultura popular del país.
Destacado creativo publicitario
Mucho se ha escrito sobre la trágica partida de Milton Peláez Matos, un evento que conmovió profundamente a toda la sociedad dominicana debido a su inesperado suceso. Era ampliamente reconocida la labor artística y humorística de este talentoso profesional, quien contribuyó significativamente al panorama de la radio y la televisión dominicana a través de sus guiones y su actuación personal como comediante. Su trabajo no solo entretuvo al público, sino que también enriqueció y dignificó el ámbito artístico local. Basta con recordar la época de la “guerra de las papeletas” en Rahintel, cuando esta empresa televisiva estaba bajo la dirección del empresario Leonel Almonte y contaba con la dirección artística de Milton Peláez.
La extraordinaria contribución de Peláez a la publicidad dominicana, especialmente en su labor creativa, ha sido mencionada de manera breve. Sin embargo, es importante destacar sus inmensos aportes a esta área.
Recordemos que Bernardo Boanerges Bergés Peña, reconocido profesional de la publicidad dominicana, brindó las primeras oportunidades a Milton Peláez al invitarlo a formar parte del equipo creativo de Publicitaria Bergés Peña, S. A. En aquel momento, esta influyente empresa gestionaba importantes cuentas publicitarias a nivel nacional, incluyendo las campañas de la Sociedad Industrial Dominicana (La Manicera) y sus destacadas marcas de aceites comestibles, entre otros productos.
La Publicitaria Bergés Peña, S. A., tanto en su primera como en su segunda etapa, fungió como una auténtica academia donde convergieron numerosos profesionales expertos en la técnica de la persuasión. La experiencia en esta agencia fue fundamental para el desarrollo creativo de Peláez, permitiéndole integrarse al selecto círculo de los destacados redactores creativos de la República Dominicana. Fue equiparable a figuras de renombre como Efraim Castillo, René Del Risco Bermúdez, Iván García, Santiago Lamela Geler, Freddy Ortiz, Franklin Domínguez y el español Federico Pagés, entre otros.
Peláez destacó por su participación en la planificación de importantes campañas publicitarias, mostrando un dominio profundo y ágil en la redacción publicitaria, caracterizada por su rapidez, ingenio y originalidad. Sus textos eran impregnados de un impacto fantástico, esencial en el mundo de la publicidad para generar la necesidad de adquirir productos, bienes y servicios. Poseía vastos conocimientos en publicidad, fundamentados en una sólida cultura general, y siempre mostraba una aguda curiosidad por explorar nuevos temas y enriquecer su bagaje creativo.
Peláez destacó de manera excepcional en la redacción publicitaria para diversos medios como la radio, televisión, prensa y otros canales importantes. Durante los últimos años de la década de los ’60 y a lo largo de las décadas de los ’70 y ’80, demostró su habilidad mediante la creación abundante de spots radiales, story-lines para televisión y cine, así como textos para anuncios en prensa. Su destreza se evidencia en numerosas y exitosas campañas publicitarias que lideró, además de su colaboración en el equipo creativo de diversas agencias.
Milton Peláez dejó una marca indeleble en el campo de la publicidad, una labor que le brindó tanto sacrificio como satisfacción. Se destacó por su plena realización, su pensamiento rebelde y sus ideas firmes. Ojalá que en el futuro la sociedad dominicana pueda honrar la memoria de este talentoso individuo, que se fue demasiado pronto. Además de ser un gran artista, humorista y guionista, también fue un excelente innovador en el ámbito publicitario.
Biografía basada en los escritos de Fernando de León y Solangel Ortega. Periódico Hoy