La pregunta que surgió fue: “¿Cómo se vería el comercial de Choco Rica de los años 70 a color?” Esta curiosidad fue el punto de partida para el remake del famoso anuncio, 50 años después de su creación.
Una generación que creció escuchando el inolvidable eslogan “Qué cosa buena” revive ahora, con nostalgia, una infancia llena de recuerdos. Incluso aquellos que no vivieron esa época pueden disfrutar de un clásico spot publicitario en un momento en que las redes sociales y las plataformas digitales todavía no existían.

El reciente comercial de Choco Rica ha generado un gran revuelo en las redes sociales, provocando opiniones a favor y en contra.

“Yo estoy creciendo fuerte, y yo creciendo bella, con Choco Rica, ¡qué cosa buena! Yo estoy como un torito, y yo como una estrella…” Estas frases evocan recuerdos en los padres, ya que formaron parte de su infancia.

Este comercial tiene una historia que contar, como bien expresó su director, Tuto Guerrero. Todo comenzó con la inquietud de saber cómo luciría el anuncio en color, ya que en 1972, cuando se lanzó originalmente, se presentó en blanco y negro. Así que tomaron el material original y, con la ayuda de la tecnología y su experiencia profesional, se pusieron manos a la obra para colorear la película. Pero no se detuvieron ahí. Decidieron hacer un remake, adaptándolo a los tiempos actuales en términos de técnicas y herramientas, pero siempre respetando la esencia de la obra original. “Teníamos que ser fieles a la obra original”, explicó Tuto. “Decidimos mantenernos fieles a la esencia de 1972, pero vistiendo al anuncio con un toque del 2022. Quisimos celebrar esta pieza y rendir homenaje a todos los que participaron en su creación”.

Tuto compartió en sus redes sociales el vínculo especial que tenía con este comercial, ya que su padre, Augusto Guerrero, quien lamentablemente falleció el pasado mes de mayo del 2022, estuvo involucrado desde el principio. Además, recordó a personas clave en su realización, como Camilo Carrau, Claudio Chea y José Augusto Thomen. Incluso tuvo la oportunidad de conocer al protagonista, Ricardo Domingo, quien es médico y trató a su madre.

El comercial fue filmado en Samaná y en el Jardín Botánico, presentando nuevos rostros infantiles como protagonistas, brindándole así una nueva vida a este querido clásico.